DEL OTRO LADO
Claro, yo también duermo
y vos, amor, capaz
que me hayas observado.
¿Cómo seré? Jamás
me lo ha contado nadie
hasta ahora. ¿Verás
mi cuerpo cómo ronca,
cómo suda? ¿Serás
de enternecerte? Dejo
de preguntar sin más,
despreocupado y libre.
Ya vos me informarás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario