jueves, 28 de febrero de 2019

DEL OTRO LADO


Claro, yo también duermo 
y vos, amor, capaz 
que me hayas observado. 
¿Cómo seré? Jamás 
me lo ha contado nadie 
hasta ahora. ¿Verás 
mi cuerpo cómo ronca, 
cómo suda? ¿Serás 
de enternecerte? Dejo 
de preguntar sin más, 
despreocupado y libre. 
Ya vos me informarás. 

jueves, 21 de febrero de 2019

LA PERFECCIÓN DE LAS FORMAS CLÁSICAS


El soneto y Pampita 
juegan a la berlanga. 
La pasarela, sita 
en la playa, se enfanga 

con arena lodosa 
--esto no es el Caribe-- 
y Pampita, que posa 
al jugar, se apercibe 

de que sus piernas se han 
percudido con barro. 
¡Es culpa del pillastre!,

que pide a los que van 
a la City un buen jarro 
de agua para el enchastre. 

domingo, 17 de febrero de 2019

MONOTONÍA ROTA


Por una vez no fluyen 
las palabras. Dispongo 
como pesados bloques 
cada verso: retomo 
temas de ayer, gastados 
como viejos colosos 
que se irguieran al pie 
de un lago neutro como 
este presente puro 
y granítico. Arrojo 
entonces una piedra 
a las aguas y rompo 
ese reflejo falso 
de las moles. (Un pozo 
quisiera en que ocultarme 
y devenir, deseoso.) 

jueves, 7 de febrero de 2019

EL SONETO EN TANTO Y EN CUANTO MODELO DE BELLEZA OCCIDENTAL


Pampita se divierte 
cocinando ensaimadas. 
Su risita convierte 
las densas vaharadas 

que se elevan del horno 
de barro al cielo azul 
en bikini que el torno 
de tu mirada cool 

quisiera transparente, 
delicuescente... Goza 
Pampita con el puente 

que hay de tus ojos lila, 
rijosos, de raposa, 
a su piel, que encandila.