sábado, 7 de septiembre de 2019

POR QUÉ LA TRADICIÓN


Las horas, repartidas 
entre libros y charlas, 
se van, una por una, 
como las aguas mansas 
de un río patagónico 
que hacia el este viajara 
irremediablemente. 
Las horas, y la aljaba 
de que la muerte toma 
las flechas que te trazan 
el camino que todos 
recorremos, a gatas 
o decididos, lenta 
o velozmente, hacia 
su mansión. Estas cosas, 
tantas veces narradas 
como previendo, digo 
a mi turno: no cansa 
cantar cosas que son 
de ayer y de mañana.