Las rimas de ocasión
no salen a propósito.
Andás como un expósito
en medio de un salón
en que todos departen
chascarrillos y gracias
subitáneas. Acacias
y lapachos comparten
tu condición de paria
en jardines de oscura
gravedad. Qué locura
oponerse a la diaria
y despareja lucha
que es guardarse en tu cucha.